Hace exactamente un mes fue el cumpleaños de uno de mis escritores favoritos: Jerome David Salinger. Cumplió 90 años, y aunque sea muy difícil de creer, ya lleva más de 45 sin publicar un libro. No le hace falta, por supuesto, ya que por lo menos tres (sí, ¡3!) de los cuatro que ha publicado (sí, ¡nada más que 4!) pueden ser considerados, simplemente, obras maestras. The Catcher in the Rye (1951), el primero de ellos, ha generado miles y miles de páginas sobre su protagonista, Holden Caulfield, su rebeldía y su hiper-sensibilidad extrema, elementos con los que se han identificado millones de lectores, y lamentablemente, también, más de un asesino célebre. Nine Stories (1953), por otra parte, ha convertido al 9 en el número fantasma de todo escritor de cuentos a la hora de decidir la cantidad ideal de textos para incluir en sus libros. Franny & Zooey (1961), por último, ha sido el causante de que el nombre Franny haya sido elegido como fetiche para hijas estigmatizadas desde la cuna por demasiadas madres neurasténicas. Raise High the Roof Beam, Carpenters & Seymor-An Introduction (1963) es quizá el menos conocido y sin duda el mejor. "Levantad, carpinteros, la viga maestra" debe ser una de las grandes nouvelles de todos los tiempos, con uno de los mejores finales que se han escrito en cualquier idioma y en cualquier época. Debe ser muy difícil seguir escribiendo luego de llegar a ese nivel de perfección. Jerry, como supongo que no le dicen muchos, junto con sus tocayos Lewis & Seinfeld, forman ese trío genial que parece haber descubierto el secreto para no dar jamás un paso en falso. También han comprendido cuándo retirarse. Tal vez ahí haya una esquiva definición del genio: El mundo los extraña y los venera, pero ellos no sólo no extrañan ni veneran el mundo, sino que más bien se ríen de él todo el tiempo, aunque muy pocos de sus millones de admiradores se den cuenta de ello.