Por Marcelo Damiani
Cuenta la leyenda (a través de Jan Kott, el gran crítico teatral polaco)
que cuando se llevó a cabo el segundo congreso shakesperiano, en la
mismísima ciudad de Washington, la conferencia más esperada era la de
Borges: “The Riddle of Shakespeare”. ¿Cuál sería el enigma o misterio
que vendría a desentrañar el erudito poeta sudamericano? Sin duda ese
secreto había generado muchas de las expectativas del evento.