miércoles, 2 de abril de 2014

El cerebro lector

Por Stanislas Dehaene 

       En este preciso momento, su cerebro está realizando una proeza asombrosa: Está leyendo. Sus ojos analizan la página en pequeños movimientos espasmódicos. Cuatro o cinco veces por segundos, su mirada se detiene el tiempo suficiente para reconocer una o dos palabras. Por supuesto, usted no se percata de cómo esta información va ingresando entrecortadamente. Sólo los sonidos y los significados de las palabras llegan a su mente consciente. ¿Pero cómo es que unas pocas marcas de un papel blanco proyectadas en su retina pueden evocar un universo entero, como hace Vladimir Nabokov en las primeras líneas de Lolita?: "Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo-lee-ta: The tip of the tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta."