"El número tres, el adjetivo triste y el nombre común tigre se reunen nada más que en función de dificultar la pronunciación...
Me gustaba, además, la justicia sin duda poética del didactismo un día metódico del trabalenguas, que terminó en puro juego sin sentido, y por otra parte, la inevitable connotación metafísica entre esa fiera entre todas las fieras, ese animal que es, como la liana, epítome de lo salvaje y de lo exótico, habitantes de otros trópicos, y el sentimiento de malestar difuso que se llama tristeza, el más 'literario' de los males metafísicos y el más 'humano' de los estados de ánimo animales, expresado con una palabra típicamente latina. Además de que toda mi vida me ha perturbado la temible asimetría del tres que brilla oscuramente en el bosque de la mente."
Me gustaba, además, la justicia sin duda poética del didactismo un día metódico del trabalenguas, que terminó en puro juego sin sentido, y por otra parte, la inevitable connotación metafísica entre esa fiera entre todas las fieras, ese animal que es, como la liana, epítome de lo salvaje y de lo exótico, habitantes de otros trópicos, y el sentimiento de malestar difuso que se llama tristeza, el más 'literario' de los males metafísicos y el más 'humano' de los estados de ánimo animales, expresado con una palabra típicamente latina. Además de que toda mi vida me ha perturbado la temible asimetría del tres que brilla oscuramente en el bosque de la mente."
Guillermo Cabrera Infante