jueves, 3 de julio de 2014

Juego, anestesia y distracción

Por Juan José Saer

Podemos también considerar el juego como una anestesia, en la medida en que se lo considera una distracción. Toda distrac- ción, por otra parte, constituye una suerte de anestesia, si te- nemos en cuenta que su funcion consiste en amortiguar estados desagradables o no placenteros.